Las fichas personalizadas ofrecen numerosas ventajas:
Las fichas pueden usarse una y otra vez. Eso convierte a las fichas de consumición en respetuosas con el medioambiente. A largo plazo también resultan más ventajosas que los vales de papel.
Las fichas (o monetiformes) personalizadas evitan por otro lado el fraude. Te comunicaremos de inmediato cualquier sospecha de fraude o falsificación que tengamos.
Las fichas de plástico posibilitan un pago más ágil y seguro, así como un procesamiento más eficiente, ya que el dinero en efectivo se centraliza en un lugar determinado, es decir, la caja.
Las fichas de plástico reciclado personalizadas suponen una plataforma adicional para promocionar patrocinadores, logotipos, marcas... lo que las convierte en una excelente herramienta de marketing.
La gente suele llevarse las fichas a casa como recuerdo o para coleccionarlas. Por experiencia sabemos que 1/8 de las fichas vendidas nunca se entregan a cambio de una consumición, lo que acelera si cabe la amortización del coste de adquisición de las fichas.
Aunque las fichas de plástico son ideales como medio de pago, también las vendemos como tarjetas de visita, bonos, monedas para taquillas,... En una palabra: sus posibilidades son ilimitadas.